Por: José G. Santana y Eudy Rodríguez
BREVE BIOGRAFÍA DEL AUTOR
José Ortega y Gasset nació en Madrid en 1883 en el
seno de una familia burguesa, liberal e ilustrada. En 1904 se doctoró en filosofía
con una tesis sobre los terrores del Milenio. Poco después fue profesor en la
Escuela Superior de Magisterio y más tarde ocupó la Cátedra de Metafísica de la
Universidad Complutense, donde permaneció hasta 1936.
Su
filosofía ataca el racionalismo y defiende la supeditación de la razón a la
vida. “La vida tiene que ser culta, pero la cultura ha de ser vital”.
Otras de sus frases son: “yo soy yo y mi circunstancia, si no la salvo a
ella no me salvo yo”. Murió
en Madrid el 18 de Octubre de 1955.
LA
REBELIÓN DE LAS MASAS
“La rebelión de las masas” es la obra
más famosa de José Ortega y Gasset y una de las más famosas del siglo XX. Esta se
comenzó a publicar en forma de artículos en 1929 en el diario El
Sol y apareció en forma de libro en 1930. En ella, Ortega llama la atención sobre un acontecimiento
terrible que comienza a arrasar Europa: la aparición del hombre masa y el pleno
dominio de éste sobre la esfera pública. “Hay
un hecho que, para bien o para mal, es el más importante en la vida pública
europea de la hora presente. Este hecho es el advenimiento de las masas al
pleno poderío social”. Es por ello, que Europa estaba pasando los momentos
más difíciles de su historia.
Para Ortega, el hombre masa se caracteriza porque no se
corresponde con ninguna clase social ni económica, ya que no es un ser
trascendente, sino que se acostumbra al sistema de vida ya encontrado, y cree
que con lo que sabe, ya tiene más que suficiente. Es por esto, que con el pasar del tiempo ha
perdido toda capacidad de asombro. Además desprecia todo lo que sea superior a
él, y no hace el más mínimo esfuerzo por escalar un peldaño más en la escalera
de la vida: “vemos la muchedumbre, como
tal, posesionada de los locales y utensilios creados por la civilización, sin
importarle su estancamiento en la sociedad”.
Esta obra se ha catalogado por tener un gran
sentido político, pero éste no fue el objetivo principal del autor. Es por esto,
que aclara que los términos rebelión, masa y poderío social, no es un
significado exclusivo político. Por esta razón, afirma que la vida pública no
sólo se basa en eso, sino que es una aglomeración de términos que van a favor
de la moral de la persona humana.
Este ilustre pensador sufría en su interior al ver
que la generación del siglo XX que estaba
gobernando a Europa, era muy distinta a la del siglo XIX. Por ello, afirmaba
que todo esto ya estaba predicho, un nuevo resurgir de un ser con ideales
totalmente distintos al que la nación esperaba: “las masas avanzan”. Por tanto, el mundo que ese hombre masa le ha
tocado vivir, está de acorde a sus exigencias, ya que todo lo tiene y le da la facilidad necesaria para seguir
saciando sus necesidades. “Por tanto, el
mundo que desde el nacimiento rodea al hombre nuevo, no le mueve a limitarse en
ningún sentido”.
En esta obra, Ortega y Gasset se adelanta varios
años al futuro, basándose en las circunstancias de la Europa de su tiempo y en
la trayectoria de los acontecimientos, profetiza la explosión de la Segunda
Guerra Mundial, así como que Europa estaba condenada a entenderse y unirse
formando una unidad mayor en el futuro o no ser.
La incapacidad interna que el hombre masa había
desarrollado, según cuenta el autor, ha sido tal, que no apela a nada fuera de
él al menos que la circunstancia lo amerite; y como la circunstancia no le
amerita nada, se cree un ser soberano de su vida, ya que no se exige nada, sino
que se contenta con lo que es y está encantado consigomismo. El hombre masa es contrario
al sueño de cada hombre que es trascender, es decir, salir más allá de si mismo
e ir en busca de sus ideales y exigirse
cada día más, ya que posee cualidades extraordinarias para realizarse. Entre
otras cosas, este personaje se caracteriza por no
reconocer la autoridad y por su narcisismo, que le impide ver más allá de sus
propias narices, creyendo que todas las personas son como él piensa y siente; y
que el mundo es como él cree que es.
Con todo lo mencionado, se puede pensar que el
hombre masa es un ser bruto o retrasado mental, pero es lo contrario, es más
listo, tiene más capacidad intelectual que el de cualquier otra época, pues tiene
la idea de todo lo que acontece en el
universo y posee las posibles soluciones para todo esto y no hay un tema social
donde no dé sus participaciones. Pero
esa capacidad de nada le sirve, en rigor a la vaga sensación de poseerla, pues
sólo la usa para encerarse más en sí mismo, y todo lo que plantea lo hace con
el fin de alejarse más de la verdad.
“Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo”. Pertenecer a la
masa es no tener iniciativas y dejarse llevar por las decisiones que otros toman. La crisis ha sido tal que a nivel de pensamiento,
un intelectual de esta generación se diferencia fácilmente de uno de la época
pasada, pues ya no domina varias ciencias a la vez, sino que se especializa en
un área específica y va disminuyendo la
capacidad intelectual del ser humano.
En las aglomeraciones sociales, el
hombre presenta un gran desinterés por decidir y razonar, esperando con esto
que todos los problemas se resuelvan sin su intervención. Es decir, este hombre
se ha quedado de una forma anonadada, ya
que no presenta ningún esfuerzo de
superación en la sociedad que vive.
El hombre masa es el señorito satisfecho, el niño mimado de
la historia y como tal no la respeta. Confunde libertad con libertinaje y
deambula sin proyectos ni ideales. Lo único que se le ocurre es huir de su
propio destino, atentado contra lo que le sacó de la desmoralización terrenal
en el que se hallaba sumido y conformarse con lo que posee.
La rebelión de las masas es consecuencia de la
desmoralización de Europa. El hombre masa actúa de una forma inmoral en la
sociedad que vive y esto se refleja en él, en su desinterés de actuar y razonar
lo necesario en medio de una sociedad que vive sin principios éticos-morales,
procurando una vida feliz ocultándose de toda responsabilidad. En fin, la
rebelión de las masas, puede ser tránsito a una nueva y sin par organización de
la humanidad, pero también puede ser una catástrofe en el destino humano.
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